Spirit of Rugby

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jueves, octubre 13, 2005

1965 – 2005: Cuarentones LOS PUMAS

En las instalaciones del Hipódromo de San Isidro, la Unión Argentina de Rugby (UAR) homenajeará esta noche a muchos de los protagonistas que tuvo esta disciplina en nuestro país a lo largo de tantos años de historia.

El momento principal del evento girará alrededor de la camada de jugadores que integró el seleccionado nacional del año 1965.

Por aquel entonces, el plantel conducido por Angel Guastella y Alberto Camardón realizó una gira por Sudáfrica que marcó un antes y un después.

Allí, los argentinos fueron bautizados para siempre como Los Pumas.

En la noche del 13 de Octubre, a partir de las 20:30, más de 300 jugadores que integraron alguno de los seleccionados argentinos recibirán en el Hipódromo de San Isidro, el reconomiento de la Unión Argentina de Rugby.

Entre ellos se agasajará especialmente a quienes realizaron la recordada gira por tierras sudafricanas durante la década del sesenta, incorporando el nombre de Pumas - como los bautizó un periodista local - en la escena rugbística internacional.

Aquel plantel de 1965 estuvo bajo la conducción de Papuchi Guastella y Alberto Camardón y redondeó una performance que provocó el reconocimiento de todos, al registrar once victorias, un empate y cuatro derrotas, en un total de dieciséis presentaciones.

Héctor “Pochola” Silva, Luis “El Negro” García Yáñez y Nicanor “El Gordo” González del Solar son algunos de los nombres más destacados que integraron ese plantel y que hoy formarán parte de este agasajo.

También, entre otras menciones, se otorgará una distinción especial para Adolfo Homps (90 años), por ser el integrante de Los Pumas con mayor antiguedad.

La historia Puma es un recorrido por lo mejor que ha dado el rugby de nuestro país. Cada jugador que tuvo el privilegio de ser convocado sostuvo que ser " Puma " fue lo más grande que el rugby pudo haberle ofrecido, un sentimiento incomparable.

El mito surgió en 1965, cuando en África se denominó a nuestra selección como Pumas, por la velocidad y la tenacidad de su juego, y también por agrado de un periodista local. Pero el mito pasó a ser realidad y Los Pumas edificaron una historia tan rica como apasionante dentro de nuestro deporte.

Nace la Mística

Fue 1965 el año clave, el que dio el kick off para esta historia.

Por aquel entonces, partía rumbo a Sudáfrica un seleccionado que deseaba reunir experiencia junto a rivales de mayor historial.

La partida hacia el tour sudafricano fue algo que en nuestro país provocó pensamientos encontrados, porque mientras muchos brindaron su apoyo, otros tantos desconfiaron.

Sin embargo, los argentinos se tomaron esta gira con una particular seriedad, preparándose con antelación de una forma poco habitual.

San Fernando, Pueyrredón, Gimnasia y Esgrima y Belgrano fueron algunos de los clubes que utilizaron el cuerpo técnico y los jugadores para las distintas pruebas que realizaron con miras a los difíciles compromisos adquiridos.

Al frente de los rugbiers se encontraba el entrenador Alberto Camardón, acompañado por un grande, Angel Guastella.

Los nombres que cambiarían la historia del seleccionado fueron:

Bernardo Aitor Otaño (c), Ronaldo Foster, Nicanor González del Solar, Roberto Cazenave, Arturo Rodríguez, Manuel Beccar Varela, Rodolfo Schmidt, José Luis Imhoff, Luis García Yañez, Guillermo Illia, Luis Gradin, Héctor Goti, Walter Aniz, Eduardo Poggi, Guillermo MacCormick, Heriberto Ricardo Handley, Marcelo Pascual, Eduardo España, Luis Loyola, Juan Benzi, Adolfo Etchegaray, Agustín Silveryra, Héctor Silva, Eduardo Scharemberg, Enrico Neri y Jorge Dartiguelongue.

Estos eran los 26 jugadores que lograrían nada menos que once triunfos y un empate, sobre apenas cuatro derrotas.

Con un total de 305 tantos a favor, los primeros Pumas habían conseguido también la hazaña de batir a los Juniors Springboks en su propia casa.

Ahora el logro estaba hecho. Los argentinos pasaron a ser "Pumas", apodo ganado por la garra, la rapidez y el coraje, pero también por una decisión algo particular de algún periodista local, para quien la palabra Puma resultó mucho más accesible que la de jaguareté (verdadero felino autóctono que aún conserva el escudo UAR).

Al regresar al país, los flamantes ídolos vivieron otra realidad dentro de este deporte. Pero lejos de dormirse en los laureles conseguidos, siguieron demostrando que lo realizado no había sido casualidad sino causalidad.

En 1964, y ante una gran cantidad de público, Los Pumas vencieron al campeón francés, Section Paloise, por un notable resultado de 30 a 6.

También siguieron jugando partidos con rivales extranjeros, como en su viaje por Chile y en la serie frente al combinado de Oxford - Cambridge, con varios triunfos y sólo una derrota.

En 1966, argentinos y sudafricanos volvieron a verse las caras. Esta vez la visita fue de Los Gazelles, una especie de equipo B de aquel país, que había aceptado la invitación argentina, luego del exitoso tour del plantel dirigido por Camardón.

Los Gazelles iniciaron la gira obteniendo grandes resultados y mostraron un nivel que los equipos argentinos necesitaban alcanzar.

Los Pumas cayeron frente a ellos en dos ocasiones, pero los traspiés fueron más que necesarios para poner a tono al rugby local.

La década se cerraría con una visita de Escocia, plantel al que vencerían Los Pumas A por un resultado de 20 a 3.

Ese mismo equipo también se consagró campeón sudamericano, tras vencer al seleccionado chileno por 54 a 0 y a Uruguay por 41 a 6.

(Fuente: UAR, El Rugbier, Diario Olé, Revista Try y Revista Rugby XV)