Seven de la República
BUENOS AIRES, OTRA VEZ REY

Por Manuel Arrías, especial desde Paraná

No se descubre nada diciendo que cada vez que hay seven en Paraná, la fiesta es inolvidable. Pero este año, la vigesimoprimera edición tuvo algunas facetas destacadas que merecen ser comentadas, sobre todo en lo que respecta a nivel de juego. Cuando se conoció la integración del plantel de Buenos Aires para el Seven de la República, todos pensamos que los porteños se iban a comer crudos a todos sus adversarios. Nada de eso ocurrió. Ya en la faz inicial le costo superar al combinado de la Unión del Sur, que le jugó de igual a igual y también ahí se comenzó a insinuar por donde pasaría su superioridad.

El aspecto físico de los jugadores de la URBA sería determinante a la hora de los resultados. En la semifinal derrotó al muy buen equipo de Cuyo con lo justo en suplementario, luego que sus rivales desaprovecharan dos claras oportunidades de desnivelar cuando se jugaba tiempo reglamentario primero y suplementario después. Cuando Agustín Gosio pisa afuera adentro ya del ingoal y debe reposicionarse la pelota desde 22 metros un jugador cuyano, en su apuro, comete una falta cuando otros dos compañeros estaban absolutamente solos en el centro de la cancha y sin rivales a la vista. La segunda, ya en el suplementario, se produjo cuando con un scrum a su favor bajo los postes porteños no intentaron el drop que le daba el partido. En la final luego de estar igualados en siete tantos, las piernas de los marplatenses dijeron basta y Buenos Aires fue el justo campeón.

El plantel de Buenos Aires estuvo integrado por Javier Zaldívar, Federico Martín Aramburu, José Raiteri (CASI); Agustín Gosio, Alfredo Cordone (Newman); Juan Ignacio Gauthier (Hindú); Bruno Vitale (SIC); Matías Pena (Olivos); Francisco Camerlinckx (Regatas Bella Vista) y Juan Fernández Lobbe (Liceo Naval).

A la hora de los merecimientos no se puede dejar de destacar el trabajo de los santafesinos, entrerrianos, uruguayos y chilenos que crecieron respecto de años anteriores y la caída de Salta (a pesar de haberse quedado con la Copa de Plata), Córdoba y Nordeste.
Una línea aparte merece la selección que se conquistó el cariño de la gente. Tierra del Fuego lucho cada pelota como si fuera la última y llego a la final de la Copa de Bronce, finalmente conquistada por San Juan.

INDIVIDUALIDADES

Las mejores figuras estuvieron en los campeones con Gauthier como mejor jugador elegido por los periodistas, aunque casi le hace perder la semifinal a su equipo con una actitud al menos descomedida que dejó a su equipo con seis por amonestación; Francisco Carmenlinckx y Agustín Gosio; el siempre atento, habilidoso y atento Eduardo Zapiola de Mar del Plata; Moleón en Santa Fe; Juan Carrasco y Sergio Cantú en Cuyo y Andrés Gallino en Entre Ríos. Este último, hombre clave en su alineación, solo jugó dos partidos por lesión.

REUNIONES

Hubo de todos los tipos y sin duda que fueron provechosas y el correr de los días ira dando pautas de ellas. La de Competencia dictaminó que los Campeonatos Argentinos en todas sus categorías superiores den comienzo el 6 de marzo y finalicen indefectiblemente para Semana Santa. También hubo de disciplina para unificar criterios, de árbitros con un curso para evaluadores, y de staff como para ir delineando los futuros dirigentes y los pasos a seguir. De las sociales solo se puede decir que fueron espectaculares. Por primera vez cuarenta periodistas dedicados al rugby en la Argentina pudieron juntarse en una mesa y la pasaron muy bien.

ORGANIZACIÓN

Impecable en su desarrollo. Es verdad que hubo algunas fallas, pero seguramente nadie las notó porque todos estuvieron atentos a solucionarlas de inmediato. Habrá que buscar de no repetirlas para el año próximo, cuando (a pesar que a algún periodista no le guste) la 22ª edición del Seven de la República se dispute nuevamente en Paraná.
(Fuente: Free Kick Rugby)