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18 ° EDICIÓN SEVEN DEL FIN DEL MUNDO – USHUAIA
SEVEN “TE LLEVO EN EL ALMA”

Esa fue la expresión de las 1500 almas que a lo largo del sábado y domingo pasados dejaron el corazón, la garganta y sus obligaciones en las instalaciones del Ushuaia Rugby Club para ver un poco de rugby, sacar de adentro las penas y broncas de la semana y fomentar el espíritu de la guinda durante el desarrollo de la 18 ° Edición del Seven del fin del Mundo.

La radiografía del evento la podemos resumir en tres etapas distintas, las cuales son: 1) los resultados y los ganadores, 2) el aporte del público y 3) la ideología del juego cristalizada en la modalidad “Seven”.

En cuanto a los triunfadores y a las participaciones de cada uno, estamos en condiciones de escribir que en lo concerniente a la “Copa de Bronce" sin lugar a dudas la supremacía del conjunto rosarino “Los Old Recians” dejo evidenciado la destreza física y psicológica sobre el juego mismo y sobre su rival, un dignísimo Orcas, que terminaron siendo aplastados por 44 a 0.

En la “Copa de Plata”, la cosa no fue tan despareja, mas allá del arrollador comienzo de la primera parte y del inicio de la segunda donde los chicos del Colegio del Sur derrotaban por 19 a 0 al equipo del Ushuaia “A”; quienes a poco del final y luego de limar los gruesos errores del principio se pusieron a 4 puntos pero el reloj no les concedió tiempo para más. Pagaron muy caro sus horrores infantiles, pero de todas maneras se notó que al Colegio del Sur, por las características de sus jugadores, muy veloces y ágiles, le sienta mejor esta modalidad. Diferente hubiera sido la historia con una formación tradicional.

Por último la “Copa de Oro”, donde se enfrentaron el combinado de “ Invitación 7” integrado por algunos PUMITAS y el conjunto de la provincia de Buenos Aires “Vieyras” mas conocidos como Champagnat. El partido que dio arranque con una igualdad interesante, desde el manejo de la guinda, su traslado y en lo posicional; se fue desdibujando a lo largo de los minutos y los de camiseta – blanca, roja y azul- los vieyras – se llevaron el resultado y toda la gloria por 24 a 12.

Un “Seven” distinto vivió el público. Bastaba con permanecer, agazapados, en las gradas del Ushuaia para ver el fanatismo y la locura que atraviesa a cada hincha, simpatizante o familiar cuando la guinda se pone en movimiento.

Simplemente con retratar los rostros en un tackle, en un try o quizás en alguna conversión; uno, que no forma parte de esta familia, logra entender el porque de tanta pasión y entrega.

Eso, y un pequeño reflejo que podemos extractar, lo transmiten a los protagonistas que se sienten gladiadores en el foro romano de la capital de la Tierra del Fuego.

Por último y gracias a los inconmensurables diálogos que he mantenido con mi compañero Alejando Heiss, quien me orientó para comprender en parte el objetivo primordial del Seven. Pude darme cuente que se busca en todo momento lograr un juego dinámico, con pocas intervenciones del arbitro y donde la rapidez física, mental y de coordinación, terminan por establecer las diferencias entre un equipo u otro.

Sencillamente, una modalidad no apta para cualquier jugador tradicional de rugby.

SEVEN “TE LLEVO EN EL ALMA”.