LA FINAL

Luego de casi dos meses a puro rugby, la máxima fiesta de esta disciplina llegó a su fin, porque mañana en el Telstra Stadium de Sydney, el seleccionado local intentará defender el título conseguido hace cuatro años en Gales, recibiendo nada menos que la visita del inspirado plantel inglés, deseoso de convertirse en la primera potencia europea en consagrarse dentro de una Copa del Mundo, un objetivo que fue malogrado en 1991, cuando en otra final apasionante, los Wallabies prevalecieron por 12 a 6. (RugbyPress)

La gran final

Mucho tiempo parece haber transcurrido ya desde la apertura de esta extendida quinta Copa del Mundo, cuyo kick off quedó registrado el pasado 10 de octubre, abarcando prácticamente dos meses de duración.

Ya quedaron atrás las duras exigencias de la fase clasificatoria para los Wallabies australianos, así como también las dudas acerca de un equipo inglés que llegó como un de los más firmes candidatos y terminó revalidando tal condición, con un categórico triunfo ante Francia por 24 a 7 en semifinales.

Para la prensa australiana, el plantel conducido por Eddie Jones quedó en deuda en varias oportunidades, debido tanto a su nivel de juego como muchas veces por la actitud que mostraron los jugadores para encarar a sus rivales.

Por el otro lado, se presenta Inglaterra con toda su mítica y su ansiedad de convertirse en el primer equipo europeo en conquistar un trofeo que hasta el momento ha sido pura y exclusivamente reservado a las tres grandes potencias del hemisferio sur.

En lo que respecta a los pronósticos de la prensa británica, hay casi un pensamiento unánime de que los de Clive Woodward prevalecerán sobre sus duros anfitriones. Para algunos tal vez por apenas tres o cuatro puntos, y para otros, más osados, por un diferencia de quince o veinte tantos.

Lo cierto es que seguramente pueda afirmarse el hecho de que este sábado, se encontrarán cara a cara los seleccionados más protagónicos de los últimos años, destacándose en gran medida la increíble posibilidad que tendrán los Wallabies de consagrarse por tercera vez en la historia, en apenas cinco Mundiales disputados.

En lo que respecta al historial entre ambos equipos, Australia ostenta una leve superioridad, con un total de 16 victorias a lo largo de 28 partidos. Vale aclarar igualmente que el seleccionado británico se quedó con los últimos cuatro encuentros disputados, prevaleciendo este mismo año en Melbourne, mediante un claro marcador de 25 a 14.

Australia vs. Inglaterra


Australia: Mat Rogers, Wendell Sailor, Stirling Mortlock, Elton Flatley, Lote Tuqiri, Stephen Larkham, George Gregan (c), David Lyons, Phil Waugh, George Smith, Nathan Sharpe, Justin Harrison, Al Baxter, Brendan Cannon y Bill Young.

Suplentes: Jeremy Paul, Matt Dunning, David Giffin, Matt Cockbain, 20 Chris Whitaker, Matt Giteau y Joe Roff.

Inglaterra: Josh Lewsey, Jason Robinson, Will Greenwood, Mike Tindall, Ben Cohen, Jonny Wilkinson, Matt Dawson, Lawrence Dallaglio, Neil Back, Richard Hill, Ben Kay, Martin Johnson (c), Phil Vickery, Steve Thompson y Trevor Woodman.

Suplentes: Dorian West, Jason Leonard, Martin Corry, Lewis Moody, Kyran Bracken, Iain Balshaw y Mike Catt.

Kick off: 20:00 (Australia)
Árbitro: André Watson (Sudáfrica)
Jueces de touch: Paddy O'Brien y Paul Honiss (Nueva Zelanda)
Estadio: Telstra (Sydney)