NUESTRA OPINIÓN NO ES DE EQUIVOCADOS

(Nota aparecida en El Rugbier)

LOS PUMAS


LA VISIÓN DEL ENTRENADOR
Loffreda pidió cambios reales dentro del rugby local

Buenos Aires (05/07/2005).- Cumplida una parte importante de la agenda internacional prevista para esta temporada, el entrenador Marcelo Loffreda tradujo las causas de por qué la Argentina saltó de un histórico empate frente a los Lions en Cardiff, a una derrota ante Italia en nuestro país y otra posterior caída frente a un rival aún más accesible como Canadá. Según el técnico de Los Pumas, es hora de replantear varios puntos decisivos en las competencias internas de nuestro país, a las cuales coloca a mucha distancia con respecto a sus hermanas de los países competitivos. (RugbyPress)

Se piden cambios

La sorpresiva derrota por 22 a 15 ante Canadá en Calgary dejó alrededor de Los Pumas y la dirigencia del rugby argentino un sólido llamado de atención para comenzar a rever de una manera concreta las condiciones que presenta esta disciplina en nuestro país.

Luego de afrontar sin éxito su segundo Test Match frente a Italia, el seleccionado partió rumbo a Canadá para conformar un plantel que también estuvo nutrido por jugadores convocados para el equipo A, en un intento de la conducción técnica por comenzar a probar no sólo nuevos estilos de juego, sino también otros apellidos y otras variantes.

Según el entrenador Marcelo Loffreda, se trató del momento indicado para hacer este tipo de exámenes, porque de aquí en más lo que se vendrá será puramente de cara a la Copa del Mundo, y al respecto es sabido que los tiempos del rugby internacional no son precisamente prolongados.

Por estas razones, si se debían afrontar resultados negativos, es bueno que se hayan presentado ahora, para contar al menos con un margen de tiempo prudencial para saber en donde realmente estamos parados.

A lo largo de sus diversas declaraciones con la prensa, Loffreda dejó conocer una opinión crucial sobre el rugby local, al afirmar que el nivel que presentan hoy en día las ligas regionales de la Argentina es realmente pobre dentro del contexto internacional.

Según el técnico de Los Pumas, se debería organizar un sistema que asegure la dedicación completa a este deporte de unos 200 o 300 jugadores, para que se pueda contar con una base mucho más sólida y que les asegure a los seleccionadores un panorama más amplio y permanente a la hora de las convocatorias.

Es probable que desde este tipo de análisis se puedan comprender también algunas realidades de nuestro rugby, como por ejemplo, la extrema superioridad que hoy por hoy presenta el San Isidro Club con respecto al resto de los competidores.

Dentro de lo que son las estructuras del SIC, el rugby se vive con un espíritu casi profesional, apreciándose niveles de motivación, dedicación, concentración y compromiso poco vistos en otras instituciones.

Tal vez sea esa compenetración verdadera con el rugby la que haga de éste un club diferente. Es posible que ante esta realidad ambigua que afrontan hoy Los Pumas, que los sumerge en un empate con los Lions en Cardiff o en una derrota ante Canadá en Calgary, sea necesario volver a mirar con decisión esa vieja encrucijada que muchas veces dividió a los amantes de este deporte en nuestro país, y que fue la de tomar al rugby como una disciplina en toda su magnitud, o simplemente como una diversión más del fin de semana.